Los textiles tradicionales de Chiapas, la segunda piel de nuestros grupos étnicos, donde los hilos coloridos de un huipil se tejen entre lo imaginario del pasado y el presente, dan como resultado formas y significados que fácilmente podemos considerar como excepcionales.
Chiapas Étnico, Manos que dan vida a Dioses, es la segunda exposición temporal del Museo de Historia y Curiosidades de San Cristóbal, que coordina la Fundación Miguel Muñoz, y que busca difundir la trama profunda que emana de la belleza de un tejido, considerada una multiplicidad de enfoques sobre estos hilos que sin duda cubren y muestran mucho mas de lo que parece.
A través de los más de 80 trajes que conforman esta colección considerada la tercera mas importante del país, podremos apreciar a los tejidos como una resistencia cultural, como la fortaleza del alma de un pueblo a lo largo de los siglos: identidad bellamente cifrada que los hombres y mujeres llevan sobre el pecho como una armadura de hilos de algodón.
Con detenimiento, los visitantes de esta exposición descubrirán como las mujeres de descendencia maya tejen su propia visión del universo extendiéndose sobre las mangas y el corpiño de las prendas, para formar una cruz abierta con la mujer en medio, donde lo sobrenatural y lo ordinario, los sueños y los mitos, hacen permanecer a la portadora en una lucha constante entre el cielo y el inframundo.
Aunque oficialmente la inauguración de esta exposición esta planeada para el 17 de marzo de este año, como un homenaje postmortum para uno de los pilares de este proyecto y miembro de consejo de la Fundación, el Dr. Jan de Vos; este mundo mágico de bordados de algodón y lana ya esta abierto al público en las instalaciones del Hotel Misión Colonial SC, ubicado a unos cuantos metros de la primera exposición de Historia de San Cristóbal.
A lo largo de los distintos corredores en donde se encuentra esta exposición, se percibe un ambiente de magia y misticismo, en donde trajes como los de Amatenango del Valle, Chalchihuitan,Chamula, Chenalhó, Huixtán, entre otros, nos demuestran la riqueza cultural con la que cuenta nuestro estado. Y por si fuera poco, en la sección especial de Mayas y Lacandones, destaca un traje Lacandón elaborado con la corteza de árbol de majagua y decorado con dibujos pintados con tintes vegetales.
Otra característica de esta exposición es que todos los señalamientos del hotel y de la exposición están en lenguas indígenas, entre las que destacan el tsotsil, y que al seguir el letrero “YavilTsobajelCham’o”, llegaremos a una sala especial de Chamulaen donde encontraremos además de trajes ceremoniales de matronas, mayordomos, maxes y pasiones, una replica de la iglesia de San Juan, con una descripción de todo lo que en su interior se puede observar.
También dentro de la sección Zinacantán nos será posible observar los trajes de novia y novio, los tradicionales, los de mayordomos y una colección de tocas desde 1950 y su evolución hasta las actuales cuyos bordados son arte barroco lleno de flores.
Para el director del Museo el Ing. Miguel Angel Muñoz, el trabajo textil, a través de los trajes y tejidos, ha servido para transmitir los símbolos ancestrales que encierran el conocimiento, a manera de códices, expresando el talento colectivo y de una cultura de resistencia en las distintas fases de la sociedad colonial, que escogió los caminos del arte para guardar la herencia de sus ancestros, rescatarlas del colonizador y entregarlas día a día a las generaciones futuras.
La magia y el misticismo que conlleva cada obra de arte conocida como textil, surge desde su propio origen, donde tejer es un trabajo de creación, un parto. Cuando el telar ha sido terminado, la tejedora corta los hilos que lo unen al telar y, al hacerlo, pronuncia la bendición que siempre dice la partera al cortar el cordón umbilical del recién nacido.
Esperamos no deje de visitar esta segunda exposición del Museo de Historia y Curiosidades de San Cristóbal, un museo formado por jóvenes de entre 18 y 26 años y cuyo principal objetivo es difundir y preservar Nuestras Raíces.